Después del incendio que arrasó más de 600 hectáreas el pasado 11 de agosto, las autoridades locales han decidido abrir una oficina de atención a los vecinos damnificados. El objetivo es que quienes han sufrido las consecuencias del fuego encuentren en un mismo lugar información, acompañamiento y ayuda para resolver los trámites que ahora necesitan realizar.
Un punto de referencia tras la emergencia
La oficina funcionará como ventanilla única: allí los vecinos podrán consultar dudas sobre seguros, pedir orientación sobre las ayudas disponibles o recibir asistencia en la gestión de licencias y expedientes. Además, se prestará apoyo psicológico y se facilitará la coordinación con los distintos servicios municipales implicados en la recuperación.

Limpieza y reparación en marcha
Desde la activación del protocolo de emergencia, el 12 de agosto, se han retirado más de 13 toneladas de escombros y residuos en la zona afectada. A la vez, compañías como Iberdrola, Canal de Isabel II y Telefónica trabajan en la reparación de redes eléctricas, abastecimiento de agua y telecomunicaciones para restablecer los servicios básicos.

Respaldo institucional
El anuncio de la nueva oficina coincidió con la visita de representantes regionales y locales a los terrenos calcinados, donde se comprometieron a mantener el apoyo a ganaderos, agricultores y vecinos. Destacaron la importancia de una respuesta rápida y coordinada para que la zona pueda recuperar la normalidad lo antes posible.
Con esta medida, el Ayuntamiento busca ofrecer acompañamiento directo y garantizar que ningún vecino afectado quede desatendido. El objetivo es agilizar los trámites y, al mismo tiempo, dar un apoyo humano en un momento difícil para toda la comunidad.