El devastador incendio declarado la pasada semana en la zona de Tres Cantos ha calcinado un total de 1.969 hectáreas. El informe de la Agencia de Seguridad y Emergencias de Madrid (ASEM) detalla que Madrid es el municipio más afectado, con 1.172 hectáreas arrasadas, mientras que Tres Cantos ha perdido 606,9. En menor medida, las llamas alcanzaron zonas de Alcobendas y Colmenar Viejo.
Madrid y Tres Cantos, los más perjudicados
El siniestro ha tenido especial impacto en los términos municipales de Madrid y Tres Cantos, que suman más del 90% de la superficie total dañada. Según ASEM, el fuego afectó sobre todo a pasto y matorral, con una incidencia menor en el arbolado gracias a la rápida propagación de las llamas, que no alcanzaron las copas.

Un plan de ayuda para los vecinos afectados
El Ayuntamiento de Tres Cantos mantiene activo un Protocolo de Ayuda a Afectados por el Incendio. Este dispositivo incluye la recogida de enseres y material calcinado, la reposición de suministros básicos, un servicio de escucha para los damnificados y la valoración de daños en las fincas a través de peritajes municipales.
Compromiso con la recuperación y la reforestación
Pedro Fernández, concejal de Servicios Públicos, ha señalado que el Ayuntamiento está comprometido con la reforestación y la recuperación de la normalidad. Para ello ya se han iniciado conversaciones con la entidad Sigaus, con el objetivo de restaurar la zona afectada lo antes posible.
La importancia de la prevención
El Consistorio recuerda que este incendio pone de relieve la necesidad de mantener las labores de desbroce y limpieza en terrenos municipales y privados. Una medida clave para reducir el riesgo de futuros fuegos y proteger tanto al entorno natural como a las viviendas cercanas.
El incendio de Tres Cantos deja tras de sí una huella profunda en el entorno natural y en los vecinos afectados. Con casi 2.000 hectáreas calcinadas, el siniestro se convierte en un recordatorio de la vulnerabilidad del territorio y de la urgencia de reforzar tanto las medidas preventivas como los planes de respuesta rápida. La prioridad ahora es recuperar la normalidad y garantizar que tragedias de este alcance no vuelvan a repetirse.