Hace veinte años, en 2005, nació una iniciativa que pocos imaginaban que se convertiría en un referente de inclusión social y educativa. ‘Así Mejor’, un programa pensado para quienes concluyeron la etapa escolar sin acceder a centros ocupacionales o de día, ha marcado la diferencia en la vida de más de 200 personas adultas con discapacidad intelectual y trastorno de salud mental.
Lo que empezó como un proyecto local se ha consolidado en estas dos décadas como un ejemplo de autonomía, diversidad y aprendizaje compartido. Talleres de música, arte, historia o matemáticas aplicadas a la vida diaria conviven con sesiones de teatro, cocina o nuevas tecnologías. A ello se suman propuestas deportivas, excursiones culturales, actividades de ocio y hasta programas vacacionales que refuerzan la idea de que la inclusión también se construye disfrutando.
Mucho más que talleres
El verdadero valor de ‘Así Mejor’ reside en la capacidad de sus alumnos para trascender las aulas. Han sido ponentes en institutos, universidades y centros sociales, compartiendo experiencias y derribando prejuicios. Además, su participación en la creación de contenidos digitales, solicitudes municipales y materiales audiovisuales ha servido para abrir nuevos caminos en la inclusión sociolaboral.
La metodología de Lectura Fácil ha acompañado el programa desde el primer día, convirtiéndose en seña de identidad y garantía de accesibilidad. Gracias a ella, la información se adapta a las necesidades de todos los participantes, fomentando la comprensión y la confianza.
Un aniversario con mirada al futuro
En este vigésimo aniversario, la concejala de Familia e Igualdad, Sonia Lolo, felicitó a los alumnos y recordó que “talleres e iniciativas de estas características demuestran el compromiso con un modelo de ciudad abierta, moderna y participativa. Seguiremos apostando por esta misma línea y trabajando en nuevos proyectos y acciones que construyan un lugar mucho más inclusivo, solidario y accesible para todos”.
‘Así Mejor’ celebra dos décadas de trayectoria consolidada con una certeza: la inclusión no se alcanza de golpe, sino que se construye día a día, a través de cada taller, cada experiencia compartida y cada historia personal que demuestra que, efectivamente, así la vida es mejor.